miércoles, 11 de mayo de 2011

Jóvenes promesas

“¡Ey, chicas! ¿Os echamos una carrerita?”. Hace una tarde de abril estupenda y circulo en mi bicicleta por el Parque Europa en ropa de deporte. A dos metros, por delante de mí, una pareja de chicas con sus bicicletas de montaña también ha pensado disfrutar del sol. Van perfectamente equipadas y parece que planean sudar la tarde. Giro la cabeza hacia el origen del grito y lo que observo me desconcierta. Una pareja de jóvenes policías locales, apostados con sus motos en el borde del camino, nos observa bajo sus gafas de sol y de brazos cruzados. Miro rápidamente a las dos muchachas, no devuelven el saludo y parecen igualmente sorprendidas, descolocadas. Pasamos de largo y allí se quedan aquellos dos, con aire chulesco, comentando el momento y descansando plácidamente sobre sus scooteres.
Continúo mi paseo con el tono de la frase rebotando de un lado a otro dentro de mi cabeza. No tenía ningún contenido ofensivo pero me ha resultado molesto. Molesto por encontrarme dos personas uniformadas en su turno de trabajo, representantes del orden y  de la seguridad ciudadana, al buscar al autor del comentario. Decepcionante. No es la primera vez que la actitud de la policía local me decepciona. Hoy ha sido en Torrejón de Ardoz, hace unos meses fue en Valdemoro. Me disponía a cruzar un paso de peatones cuando un coche patrulla con dos policías locales veinteañeros, ventanillas bajadas y música disco escapándose al exterior, se detuvo bruscamente para permitirme el paso. Ambos con gafas de sol, pelo de punta engominado y el conductor con el brazo izquierdo apoyado en el marco del cristal al tiempo que conduce. Sólo le falta un porro, recuerdo que pensé. Y es que he observado, durante los dos últimos años, que en Valdemoro ser policía local no les impide a la mayoría de los recién llegados al cuerpo lucir una actitud de gallito discotequero en el desarrollo de sus funciones. Ya sea regulando el tráfico en hora punta, sin quitarse las gafas del sol aunque el día esté nublado, o patrullando en coche por el pueblo como si se tratara de dos amigos que hubieran salido con el BMW de papá un sábado noche “a pillar cacho”. ¿Quién le puede tener respeto a este tipo de elementos? Yo se lo estoy perdiendo. Reconozco que en algún encuentro más de este tipo, con miradas insinuantes añadidas, me he sentido tentada a dedicarles un gesto de “métete este dedo por el culo”, como si de un par de niñatos poligoneros se tratase, teniendo finalmente que contar hasta tres para relajarme, recordar qué representan y aceptar que visten un uniforme que me veo obligada a respetar.
Terminé el paseo con mal sabor de boca. Me vino a la memoria el concursante de un programa de televisión, tatuado de muñecas hacia arriba, basto y con acento barriobajero que alardeaba ser policía local de Coslada. No podía dejar de repetirme: falta algún test en las pruebas de acceso que se les escapa.

2 comentarios:

Juanan dijo...

Y yo me pregunto: ¿Quíen hubiera ganado la carrera de haberse producido?
Sacamos las cosas de quicio. Los muchachos, solo querían ser simpáticos. Apostados y aburridos. Ahí lo tenemos. Había que pasar el tiempo y que mejor que una carrerita.
Sería necesario un poquito de respeto hacia el ciudadano desde estos cuerpos de seguridad, que mas parecen privados que públicos.
Señor Oficial de Policía Local de Torrejón de Ardoz, tome usted cartas en el asunto para que nuestra policía no haga el ridículo de esa manera. Señor Delegado de Seguridad de Torrejón de Ardoz y señor Director de Policía Local, Raul Yusta y Francisco Lara, respectivamente, hagan que sus agentes, respeten a los ciudadanos además de poner multas.

Juanan dijo...

Y yo me pregunto: ¿Quíen hubiera ganado la carrera de haberse producido?
Sacamos las cosas de quicio. Los muchachos, solo querían ser simpáticos. Apostados y aburridos. Ahí lo tenemos. Había que pasar el tiempo y qué mejor que una carrerita.
Sería necesario un poquito de respeto hacia el ciudadano desde estos cuerpos de seguridad, que más parecen privados que públicos.
Señor Oficial de Policía Local de Torrejón de Ardoz, tome usted cartas en el asunto para que nuestra policía no haga el ridículo de esa manera. Señor Delegado de Seguridad de Torrejón de Ardoz y señor Director de Policía Local, Raul Yusta y Francisco Lara, respectivamente, hagan que sus agentes, respeten a los ciudadanos además de poner multas.